La Certificación Fairtrade permite mejorar las condiciones socioeconómicas de los pequeños productores y sus trabajadores a través de precios justos, estables y con el fortalecimiento de las relaciones comerciales a largo plazo que han generado nuevas oportunidades para vender y obtener una prima social que se invierte en programas orientados al mejoramiento continuo de las fincas, contemplando algunos componentes como el productivo, ambiental, social, participativo y económico.